Las organizaciones de tecnologías de la información en todas las industrias realizan muchas tareas, entre las que se incluye el desarrollo, la implementación y el mantenimiento de los servicios de aplicaciones necesarios
para cumplir con los objetivos del negocio.
Tradicionalmente realizar estas tareas ha requerido la colaboración de dos grupos diferentes: los desarrolladores, para desarrollar y brindar soporte a los servicios adecuados de aplicaciones, y los equipos de infraestructura y operaciones (I and O) para implementar y mantener esos servicios.
Parte de la responsabilidad de I and O es garantizar que se implemente y se mantenga la infraestructura de TI byacente adecuada para cumplir con los requisitos de rendimiento, disponibilidad y funcionalidad a fin de brindar soporte a los servicios de aplicaciones. Asimismo, las necesidades de los desarrolladores y de I and O han implicado desafíos a la hora de colaborar para ofrecer los servicios de aplicaciones con el fin de obtener los resultados del negocio deseados.